Una llamada inesperada… para leer y reflexionar.
Otra vez me han invitado a escribir…
Un día mas ,Y yo sigo limpiando el baño y el piso! pero pasó algo diferente , Una llamada inesperada…
Sorprendente tu llamada prima. No nos criamos juntas. Nos cruzamos un par de veces en algún cumpleaños de esos donde todos los parientes viajábamos de todas partes. Un éxodo interno, claro. De Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires.
Atendí porque era una característica conocida. No te tenia agendada, pero tengo parientes de esa zona y atendí. Siempre me pasa que lo hago con miedo. Desde aquel 11 de Agosto, siempre que suena el teléfono así, temo que sea un tragedia.
Y me pongo tensa. Desde hace un tiempo, sólo atiendo a personas que agendo y prácticamente a nadie. Ya nadie llama! Sólo mensajes, o audios por Whatsapp.
Ese tiempo de la palabra presente, en vivo y en directo, sin maquillaje, parece agua en el desierto!
Un oasis de frescura, simultáneo, presente. Viviendo el mismo tiempo .
Porque aunque sea por segundos, cuando apretamos el envío, ya es pasado para nosotros, lo que para el otro es presente.
Y a veces esas conversaciones a destiempo pierden la escencia de la emoción.
Así que agradezco enormemente que hayas tenido el valor de poner el oído en el teléfono, y esperar que alguien atienda del otro lado. Que hayas enfrentado el miedo a la pérdida, a la soledad, al no reconocimiento, a la no bienvenida.
Agradezco tu valentía para llamar!
Así es, como una simple llamada, puede a veces recordarnos para qué somos buenos, qué es importante e imprescindible, y que fácil es complicarnos la vida, con la rumiación de los pensamientos, sin toma de decisiones.
Nos olvidamos que somos también, acción. Palabra!
Gracias por éste enorme regalo. La palabra presente y como presente 
Firma: Emilia B.
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